A orgullo pasado.

La semana pasada se celebró como cada año el Orgullo Gay.

Yo personalmente hace unos añitos que no participo de estas fiestas pero es una cuestión de edad, cada año que pasa me apetecen menos las aglomeraciones, sea por el orgullo, sea por una manifestación,sea por ir a la piscina, manías…Pero sí soy de los que reivindican este día (si es bueno o malo hacerlo con carrozas, flamencos rosas y otras cosas que no sirven para nada es otro tema dónde no me voy a meter) y es fácil rebatirles a esos que se quejan de que los heterosexuales no tienen un día del orgullo heterosexual,claro que no, vuestros derechos siempre se han dado por hecho. Me gustaría que tod@s y con tod@s me refiero a los de ambos lados, supiéramos por qué recordamos (que me parece más apropiado que celebramos) este día.

Evidentemente no voy a aleccionar a nadie, precisamente yo soy el menos indicado, pero recordemos que todo esto empieza por el enfrentamiento de un grupo de homosexuales cansados de que se vulneraran sus derechos individuales como personas, cansados de ser perseguidos y apaleados por el simple hecho de bailar con alguien de su mismo sexo, besar a alguien de su mismo sexo, querer o desear a alguien de su mismo sexo.Recordemos que el grupo de gente que en 1969 en Stonewall se enfrentó a la policía y dijo basta, empezó a luchar por nuestra dignidad y que gracias a ellos y más tarde gracias a los que en 1977 se manifestaron en Barcelona hoy podemos celebrar con toda la purpurina que es capaz de asumir el ser humano que somos iguales que el resto o  que estamos muy cerca.

Por favor que no se nos olvide, que el brillo y el baile no tape de dónde nace todo esto. Y a los que cada año por estas fechas se les desquebrajan las entrañas y desde ayuntamientos y otros puestos de mando intentan ponerle palos a las ruedas de nuestras libertades les digo que Stonewall no está tan lejos y que  miedo ya no forma parte de nuestro vocabulario

Y este sí lo voy a firmar:

Atentamente Xavi Fontana.